Desde el inicio existió un alto interés para postular a este curso de buzo integral que permitía a los aspirantes no sólo prepararse para dar el examen ante la autoridad marítima, sino también la posibilidad de ingresar a la empresa naviera.  

“El proceso de instrucción ha sido muy bueno. Yo estaba estudiando de antemano, porque quería darlo por mi cuenta, pero me percaté que me faltaba harto, y aquí con los instructores, fue bastante bueno en el estudio y se pudo aprender mucho más”. Así, lo destaca Sebastián Soto, de 26 años, uno de los participantes de la primera Escuela de buceo integral realizado por las empresas marítimas Oxxean.

Esta iniciativa, de carácter gratuita, surgió como una forma de  conformar un centro de formación interna, siendo su foco principal la formación de buzos.

“Aprovechando nuestra amplia experiencia y conocimientos, se abrió esta instancia única y pionera, que otorgó formación técnico – conductual, proporcionando herramientas concretas para el desarrollo profesional», afirma el Gerente de Trabajos Marítimos de Oxxean, Carlos Céspedes.

Los más de 20 nuevos buzos profesionales se estuvieron preparando, en tres cursos, que fueron impartidos el 2019, culminando el último en el mes de diciembre tanto en materias teóricas como prácticas.

Para Felipe Rivas, de 23 años, señala que “he aprendido más que nada que mi físico, mi cuerpo, puede trabajar muy bien con el autocontrol. Y eso, en el buceo es lo principal, porque el autocontrol te evita el pánico”.

Fundamental en esta profesión donde los buzos están expuestos a la presión del agua al bajar a ciertas profundidades. “Lo más importante es que el alumno tenga la actitud, porque si le interesa el buceo tiene que pasar por todo un proceso de aprendizaje. Hay que inculcarle al alumno que está sometido a las leyes de la física, porque cuando nos metemos bajo el agua experimentamos un aumento de presión, la correspondiente al peso del agua que hay sobre nosotros, y cada vez mayor cuanta más profundidad alcancemos. A esta presión hidrostática se sumará la presión del aire sobre la superficie del agua.“, explicael instructor Carlos Papamichail, ex funcionario de la Armada.

Agrega el instructor, que esta es una actividad de alto riesgo. “Para mí, la profesión de buzo es una de las más riesgosas, junto con ser astronauta y minero. Se requiere mucha preparación. Cualquier persona no puede ser buzo, tiene que tener un entrenamiento intensivo”, acota.

Otra de las aristas del curso, destacada por los estudiantes fue la oportunidad de poder incorporarse a la compañía naviera. “Es una súper buena oportunidad, porque uno puede ir escalando peldaños en la empresa, a medida que uno le coloque empeño y la empresa te da esas posibilidades”, comenta Felipe Ríos.

Esta primera “Escuela de Buceo Integral” entregó la posibilidad que al término del curso los alumnos podrían dar en condiciones el examen ante la Armada de Chile, para contar con su licencia de buzo básico y personal embarcado.

Además, a los nuevos buzos se les dio la oportunidad de contar con un contrato de trabajo en Oxxean y un  plan de carrera que les permitirá crecer en su desarrollo profesional y económico al interior de la compañía.