Hasta 250 metros de profundidad, en el canal de Chacao, pasan los cables de fibra óptica que le dan conectividad digital -de alta velocidad- a la isla grande de Chiloé y Coyhaique. Claro que las fuertes corrientes que generan roces de los cables con el fondo marino o los implementos de pesca pueden causar problemas, como el corte que sufrió el conector de la empresa Telefónica del Sur.
Para repararlo debió entrar en operaciones, el equipo de inspecciones submarinas de la Empresa Trabajos Marítimos OXXEAN S.A. Durante 6 días trabajaron en la recuperación desde el fondo marino de 12 kilómetros de fibra óptica, que en algunos sectores estaba ubicada a más de 250 metros de profundidad. El cable luego debió subirse a la superficie -a una embarcación especialmente adaptada- para que los técnicos e ingenieros de Telefónica del Sur lo repararan con empalmes y fusiones.

-Fue un trabajo de alta complejidad pero que, en un tiempo relativamente corto, permitió reparar una de nuestras fibras que unen el continente con la isla grande de Chiloé, señaló Cristián Valenzuela, ingeniero de Telefónica del Sur. Después de colocar 2 kilómetros de cable nuevo, la fibra óptica debió nuevamente calarse para que quede instalada en las profundidades del Canal de Chacao, específicamente entre los sectores de las puntas Ticke y Puticke. En estas labores, trabajaron 9 personas de OXXEAN entre ingenieros, técnicos, navegantes, buzos comerciales y pilotos de robots submarinos, ya que se utilizaron 2 de estas máquinas.

“Lo más complejo de esta maniobra es encontrar las puntas cortadas de la fibra óptica, ya que se trabaja a una profundidad importante y con condiciones meteorológicas cambiantes. Además, hay que tener sumo cuidado con las fuertes corrientes, que pueden llegar hasta los 5 nudos de velocidad sumado al alto tráfico de embarcaciones, incluso mayores, que navegan en el Canal de Chacao”, detalló el ingeniero Gustavo Pacheco, Jefe de Inspecciones Submarinas de OXXEAN que estuvo a cargo de las labores.

Para la empresa puertomontina, ésta fue la tercera vez que realiza este tipo de maniobras en el conocido canal marítimo, que separa a Chiloé del continente. Conocido no sólo por su bello entorno sino también por las fuertes corrientes marinas, bajo las cuales pasan los cables de fibra óptica y por ende, la conectividad para las telecomunicaciones desde el año 2009.